Hemos estado dudando en la conveniencia de dedicar un apartado especial al té japonés o simplemente incluirlos en la sección de verdes. Y qué caramba, los japoneses se merecen un apartado exclusivo porque son los mejores de los verdes con diferencia.
Para muchos el té verde es una bebida. Para la mayoría de los japoneses lo es todo y supone un ...
Hemos estado dudando en la conveniencia de dedicar un apartado especial al té japonés o simplemente incluirlos en la sección de verdes. Y qué caramba, los japoneses se merecen un apartado exclusivo porque son los mejores de los verdes con diferencia.
Para muchos el té verde es una bebida. Para la mayoría de los japoneses lo es todo y supone un verdadero placer en cualquier ocasión. Desde hace siglos el té verde es el punto central de uno de los rituales más representativos de ésta cultura: la ceremonia del té japonés. No es extraño que los tés verdes de origen japonés sean considerados los mejores del mundo. Una calidad que en Europa es muy escasa, por ello, estamos orgullosos de poder ofrecerte estas variedades, tan exquisitas como poco frecuentes en este lado del mundo, ya que la producción destinada para la exportación es mínima.
Al sur del Japón se dan las mejores condiciones ambientales para el cultivo de los mejores tés verdes del mundo.
En la isla Kyushu se encuentran cultivos de valiosos tés biológicos. La región que rodea a Kirishima ofrece las mejores condiciones para el desarrollo de las plantas porque su rico suelo volcánico se mantiene cubierto de neblina, que provee una temperatura y nivel de humedad óptimos.
El té japonés se cultivan por lo general una vez al año y deben someterse a un tratamiento especial denominado sombreo. Cuatro semanas antes de la cosecha se cubren las plantas con toldos. Sin la influencia de la luz del sol las plantas desarrollan una mayor concentración de clorofila. El resultado son hojas de color verde oscuro, una taza color verde brillante y un contenido mayor de aminoácidos que dotan al té de un delicioso sabor.
Anímate a tomar estas auténticas delicias. Te aseguro que en cuanto los pruebes, se te olvidará el precio que has pagado por ellos. Merece la pena. Mucho.